sábado, 1 de octubre de 2016

Luna entre mil lunas.

La verdad es que ya no se de dónde sacar las palabras. Pero debes saber que la luna brilla un poco menos cuando la miras. Lo que no sé es, si es por cómo te brillan los ojos o por la envidia que le da cuando la miras. Sucede que las estrellas se ponen en acción y dibujan tu sonrisa sobre un cielo cegado de luz acorde al brillo que desprenden tus ojos cuando caminas. Y se queda el sol mirando, en el atardecer más gélido y sereno, a ver cómo sale la bella por el horizonte que entreven tus piernas sobre un mar en calma que esconde tormentas y paraísos cercanos más a esta vida que a cualquier otra que inventen los susodichos enviados de sus dioses. Pues ellos, ignorantes de ti, no saben que en este mundo nadie se compara a la luna llena cuando va a hacer acto de aparición.